
Estamos rodeados por una variedad de dispositivos técnicos más o menos inteligentes, diseñados para servirnos. Las aplicaciones en tus teléfonos móviles, los sensores de salud que usas en las muñecas, las aspiradoras autónomas, los robots en las fábricas y los coches cada vez más autónomos, todos prometen facilitarte tus tareas y mantenerte seguro y saludable. La interacción perfecta con estos dispositivos adquiere una mayor importancia a medida que proliferan, crecen con mayor autonomía y tienen una presencia generalizada. Esperamos que el apoyo esté disponible de manera continua a través de los servicios que ofrecen, pero queremos que desaparezcan discretamente en segundo plano cuando no sean necesarios.
Para ofrecer apoyo en un entorno colaborativo con actores humanos, físicos y digitales, la tecnología debe estar equipada con sentidos para comprender la presencia humana, su estado mental y físico, sus actividades y sus intenciones. Esto es necesario para garantizar la seguridad humana, salvaguardar su salud y permitir una interacción natural. Este proyecto pretende mejorar la detección de la presencia humana, el comportamiento y la salud en un entorno colaborativo o compartido mediante sistemas multisensoriales.