El proyecto explora cómo el enfoque de Design Thinking puede ser una herramienta clave en la integración de personas migrantes y refugiadas. En concreto, se centra en la creación de soluciones innovadoras y humanas que faciliten la integración de estos colectivos en la sociedad. Mediante la aplicación de metodologías centradas en el diseño, como la empatía, la definición de problemas, la ideación, el prototipado y la prueba de soluciones, el proyecto busca ofrecer un enfoque práctico para superar barreras sociales, culturales y económicas. Este enfoque no solo promueve la inclusión, sino que también fomenta el desarrollo de comunidades más resilientes y abiertas.